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Consejos Para La Salud De Los Que Se Encuentren En Zonas Afectadas Por Los Incendios

 

El humo del fuego es muy peligroso. La mayoría de los fallecimientos en los incendios es causada por el humo y la asfixia no por quemaduras. A medida que el fuego avanza en el Sur de California, consumiendo cientos de miles hectáreas de bosque, genera cantidades enormes de humo que son inhaladas por muchas personas de esas áreas, produciendo efectos nocivos para la salud. La previsión del tiempo es de vientos cálidos de Santa Ana, lo que favorece la extensión de los fuegos, y no parece que vaya a mejorar a día de hoy (2003, 29 de Octubre). Para muchos asmáticos y pacientes alérgicos, estos incendios son especialmente serios.

Los efectos nocivos de la exposición al humo han sido estudiados cuidadosamente desde los terribles incendios de Kuwait e Indonesia. La incidencia en asma fue mucho más alta, así como de patología de los senos nasales (sinusitis)

Los productos que se encuentran en el humo de los incendios forestales incluyen monóxido de carbono y varios aldehidos que afectan a la funcion ciliar. En el tracto respiratorio- la nariz, senos, traquea y bronquios, hay millones de pequeños "pelillos" llamados cilios. Estos baten el moco para eliminar las sustancias extrañas que al respirar quedan depositadas en él. En la nariz y los senos estas sustancias, por ejemplo las partículas de humo, son transportadas hacia atrás gracias a la función ciliar que las dirigen fuera de la nariz hacia el estómago donde son eliminadas. En los bronquios la función ciliar provoca el movimiento hacia arriba, por lo que las partículas se dirigen hacia la traquea y son deglutidas hacia el esófago eliminándose también en el estómago. Si se mantiene la función ciliar, se evitan los problemas asociados a la inhalación del humo.

Un mal signo: cuando los cilios no pueden hacer su trabajo se comienza a toser. Puede ser que se haya acumulado demasiado material que sobrepase la capacidad de los cilios, o bien estos no están funcionando correctamente. También puede añadirse la irritación química sobre los pulmones.

Además de evitar el humo, ¿qué se puede hacer?

  1. Respirar a través de una mascarilla húmeda cuando se salga afuera. Conducir el coche con las ventanillas cerradas y con recirculación del aire.
  2. Beber abundante té caliente. El té estimula los cilios. El té descafeinado puede utilizarse también.
  3. La sopa caliente de pollo también estimula los cilios.
  4. Hidratarse bien bebiendo abundante líquidos hasta que la orina sea clara.
  5. Usar un spray nasal para humidificar la nariz. Estar seguros de que el spray que se utilice no contenga benzalconio o derivados de mercurio añadidos como conservantes. Es mejor utilizar una fórmula sin conservantes ni aditivos. Humidificando la nariz se ayuda a mantener la funcion ciliar normal.
  6. Al igual que uno se lava las manos para limpiarse la ceniza, lavarse la nariz y los senos con una solución salina puede ayudar mucho. La solución salina se la puede preparar uno sólo añadiendo una cucharadita de sal a 8 onzas (500 cc) de agua, junto con un 1/2 parte de una cucharadita de bicarbonato sódico. Se puede coger esta solución con las manos y limpiarse la nariz inspirando y soplando a través de ella, hasta que el agua salga limpia (está bien si sale por la boca). Es más cómodo y eficaz utilizar el Irrigador Nasal Pulsátil — máquina con un flujo pulsátil que limpia la nariz y senos paranasales y ayuda a recuperar la función ciliar normal. Si se continua inhalando humo, hay que repetir la irrigación todas las veces que sea necesario. Se puede usar la solución de irrigación anterior o los preparados diseñados para estos dispositivos.
  7. La mayoria de los preparados de mostrador para la tos como Robitussin son adecuados para fluidificar el moco espeso y las flemas bronquiales. Conviene evitar los preparados que llevan codeína ya que afecta a la función ciliar.
  8. Después de la exposición al humo, utilice la irrigación salina pulsátil, o bien inhale la solución por la nariz como se ha comentado antes. Si el fluido sale limpio, entonces solo es necesario un spray nasal.
  9. Precaución: aunque los antihistamínicos funcionan bien para las alergias estacionales, pueden causar sequedad adicional del moco de las personas expuestas al humo. Está bien el uso de Sudafed y productos imilares para mejorar la congestion nasal después de la inhalación de humo, pero precaución con los antihistamínicos. La congestión que puede seguir a la inhalación de humo no es una respuesta alérgica necesariamente sino una respuesta inflamatoria irritativa.
  10. No se deben ignorar los síntomas pulmonares. Si la tos o el jadeo persisten, es conveniente acudir al médico rapidamente para evitar efectos nocivos del humo a largo plazo. El doctor podrá prescribir productos antiinflamatorios o una combinación de fármacos que permitirán respirar mejor y con menos tos.

Hay que cuidarse también los ojos. Aquí hay consejos útiles de un oftálmologo de Los Angeles:

  1. Gafas de protección son fundamentales. Puede haber excesivo brillo del sol filtrado at través del humo, y los recubrimientos anti-brillo son muy útiles.
  2. En areas con fuegos activos, las gafas tipo anteojos evitan que cenizas y rescoldos ardientes puedan tocar la conjuntiva y la quemen. Si algo entra en el ojo, irrigar inmediatamente los ojos con agua fría (o cualquier agua disponible) al menos durante diez minutos antes de buscar atención médica.
  3. La sequedad, quemazón y picor de ojos puede mejorar con el uso frecuente de Lágrimas Artificiales, producto de mostrador que se encuentra en farmacias y supermercados. Estos productos pueden ser usados frecuentemente, cada hora, si es necesario.
  4. Las personas con lentes de contacto tienen un riesgo mayor de sequedad e irritación ocular. Sería conveniente que llevasen gafas si la calidad del aire es mala. Si se llevan las lentes de contacto, el uso de gotas artificiales debe ser frecuente.
  5. Si hay dolor ocular, consultar al oftalmólogo. Existe un riesgo mayor de úlceras corneales por abrasiones o infección.
  6. Como en todas las situaciones de riesgo, el sentido común es la mejor protección para evitar daños oculares serios.

Después de que el fuego se apague, muchas personas van acontinuar teniendo flemas espesas como resultado de la afectación ciliar por los productos del humo respirado. Irrigar diariamente mediante el irrigador pulsátil. Si las flemas espesas continuan, comprimidos con enzimas de frutas como la papaya o la piña ayudan. Busque tabletas de enzimas proteolíticos con papaina y bromelina que estén calibrados en unidades de actividad enzimáticas. Esta enzimas adelgazan el moco y pueden mejorar los niveles de humedad. Afortunadamente su gusto es bueno.

Está Ud sufriendo por el humo del fuego del Sur de California? Póngase en contacto con nosotros (ENTconsult@aol.com). Nos gustaría ayudarle, y estariamos agradecidos de poder comunicarnos con cualquier serviciuo de rescate, incluyendo a los servicios médicos.

 

©2003 Dr. Murray Grossan


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Last Update 2003 October 31
Murray Grossan M.D.
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